Más de 3.000 veterinarios de toda España, entre ellos muchos compañeros de Málaga, nos concentramos ayer 18 de noviembre frente al Ministerio de Agricultura en Madrid para reclamar la derogación del RD 666/2023 y defender la salud animal, la salud pública y la dignidad de nuestra profesión.
Un sector que dijo basta
La concentración, convocada por el Comité de Crisis Veterinario, reunió clínicos de pequeños y grandes animales, veterinarios de producción, de salud pública, docentes e investigadores en una de las mayores movilizaciones que recuerda la profesión veterinaria en España.
Procedentes de numerosas provincias, más de 3.000 profesionales llenaron la explanada frente al MAPA con batas, pancartas y cacerolas, evidenciando el malestar acumulado tras meses sin respuesta efectiva por parte de la Administración.
Por qué nos oponemos al RD 666/2023
El RD 666/2023 regula la prescripción, dispensación y uso de medicamentos veterinarios, especialmente antibióticos, pero lo hace imponiendo trabas administrativas que limitan el criterio clínico y la capacidad de dar una respuesta sanitaria ágil y eficaz.
Las organizaciones veterinarias denuncian que esta norma ha generado una situación de inseguridad jurídica sin precedentes, amenaza con sanciones desproporcionadas y dificulta el acceso a tratamientos completos y adecuados para los animales.
Riesgos para la salud animal y pública
Las restricciones actuales provocan retrasos en tratamientos esenciales, animales que quedan sin la medicación necesaria porque se ven obligados a asumir el coste de cajas completas, y una pérdida real de capacidad de respuesta en situaciones urgentes.
El sector advierte de que una regulación desconectada de la práctica clínica diaria no solo perjudica a las mascotas y a los animales de producción, sino que compromete la salud pública y las estrategias responsables de uso de antibióticos.
Lo que reclamamos al Gobierno
La reivindicación central de la manifestación es clara: derogación del RD 666/2023 y de su marco sancionador, y elaboración de una norma nueva alineada con el Reglamento (UE) 2019/6 y con la realidad sanitaria española.
El colectivo exige un diálogo real y efectivo con el sector, reconocimiento del criterio científico y profesional del veterinario y el derecho a tratar a los animales de forma completa, eficaz y en igualdad de condiciones con el resto de Europa.
AEMAVE y Málaga: presencia y compromiso
Desde Málaga, el Colegio Oficial de Veterinarios se volcó con la convocatoria, subvencionando íntegramente el billete de tren a los colegiados que acudieron a Madrid para facilitar una presencia masiva.
La Asociación Empresarial Malagueña de Veterinarios (AEMAVE) se sumó a este esfuerzo, financiando también el transporte de sus asociados y animando a las clínicas de la provincia a movilizarse en defensa de una ley justa del medicamento veterinario.
Unidad empresarial y profesional
La protesta del 18 de noviembre se enmarca en una estrategia de movilización coordinada por el Comité de Crisis Veterinario, que agrupa a las principales asociaciones veterinarias y entidades empresariales del país.
Este trabajo conjunto refuerza la idea de que no se trata de una reivindicación corporativista, sino de una defensa estructural del modelo de clínica veterinaria, de la viabilidad de los centros y del papel esencial de la profesión en la sociedad.
La lucha continúa
Durante la concentración se entregó en el Ministerio el Manifiesto Veterinario, que recoge las demandas clave del sector y advierte de que las movilizaciones seguirán mientras no se cumpla el mandato parlamentario de abrir un verdadero proceso de negociación.
Los organizadores insistieron en que la unidad es nuestra principal fuerza y que la batalla contra el RD 666/2023 no terminará hasta lograr una normativa que proteja la salud animal, la salud pública y el futuro de la profesión veterinaria.
Llamamiento desde AEMAVE
Desde AEMAVE, la jornada del 18 de noviembre se vive como un punto de inflexión: las clínicas malagueñas han demostrado que están dispuestas a organizarse, desplazarse y hacerse oír en defensa de su trabajo y de sus pacientes.
La asociación anima a todos los centros de la provincia a seguir participando en futuras acciones, mantenerse informados y difundir el impacto real del RD 666/2023 entre propietarios y sociedad, porque sin movilización no habrá resultados.